Viernes de locura como algunos mas que divagan en mis recuerdos, la fecha la hora y las invitaciones hechas listas para una noche prometedora, la gente comenzó a llegar mis ojos se clavan en una sudadera amarilla que se paseaba frente a mi para hacerme mirar, el lugar de nuestra infancia estaba como nunca antes lo habíamos visto, el derecho de usar cada parte de ella para hacer lo que sea nos llenaba las manos de alergia y junto a los amigos conversábamos sobre lo lento que iba la cosa, paso el tiempo y cada vez había mas gente riendo y creando un ambiente demasiado bueno para ser verdad, los pulpos y cruzadas se mezclaron con los comentarios y ahora en nuestros mensajes nos recordamos lo bueno que es tener amigos como nosotros, las mejores fiestas nos llaman y siempre somos los mismo, los bailes se iniciaron y mi fama de fácil se reprimió con la frase que espere escuchar toda la noche "es mio" y tras la platica amena y un cague de risa contuve las ganas de decirle las cosas, la policía llego creando un ambiente de angustia y el estudiante de derecho ebrio grito "propiedad privada, tu no entras" y tras mentarle la madre a los uniformados la fiesta siguió y la música era un eterna mezcla se estilos y tipos mas grande que el mismo ponche de la casa de Roll, los conocidos y amigos llegaron mas tarde y con abrazos de ebriedad nos dijimos cosas que pensamos jamas nos diríamos y tras las disculpas y los gritos de salud olvidamos todo aquello que nos hizo una vez gritar hacia el sol el nombre algunas personas, mis manos seguían las de ella y tras un segundo desapareció de mi vista, la gente me preguntaba y mi preocupación desaprecio con una llamada recibida y tras dejar de pensar en que pasaba me tire en el suelo a ver el lo inmenso del cielo pensando en mil cosas, llegando a mi mundo donde finalmente encontré otra isla donde vivir, con Gillbertini, con aquella niña que ilumina mis ojos, con los nuevos amigos y la lealtad en cada uno de ellos...
Esta es mi nueva isla, este es mi nuevo hogar, desembarcamos aquí y hasta que mis alas crezcan como las de Carmillita y pueda volar me quedare aquí con ellos para después regresar a nuevos lugares pero sin dejar de tenerlos.
Hector-Kokubunji
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