La musica comenzo a sonar en el mi cabeza y la frase acostumbrada al despertar no hizo flata. en el escritorio el aparatejo extraño comenzo a sonar, recordando la fecha en la que estaba escribi los mensajes adecuados que fueron enviados sin ningun problema, las bolsas de regalo son acomodadas en sus respectivos sitios y me dispongo a partir a lo que sera un dia que tiende en la delgada linea de la honestidad y la hipocresia, el sentido de la mercadotecnia agobia todo el mes, todo es color rojo y rosa, todo es corazones de papel y cientos de te quieros, todo el centro se ilumina con luces de encendedores y la gente no para de hablar, enciendo un cilindro humeante y me dedico a mirarlos, los miles de abrazos de amigos lejanos llegan como mareas, me hostiga el ambiente de ese sitio y parto a lugares mas vacios, saludo a viejos amigos y felicito con aleria a algunos mas escribiendo mas y mas, el rutinario trayecto se apodero de gillbertini y de mi llevandonos a ese lugar dontre nuestros vicios son adquiridos a un precio mas razonable, las llamadas de invitacion se hacen grandes de nuevo y lo que parecia un dia solitario se convierte en una bizarres que solo este pueblo puede ofrecer, me lleno las manos de una idea mas loca que las de costumbre y camino de la mano con alguien con quien jamas pense estar, la esposa de orfeo hizo su aparicion mensual en mis ojos y con un gesto de mi mano solo le dije adios y segui caminando, la niña de los lentes llamo a mi oido y las quejas de mis amigas no faltaron al saber con quien sonstenia una conversacion atraves me de mi aparatejo de sonidos, la bella sonrisa de esa niña se me acerco y regalo un caramelo le entregue un puñado de besos y ella se alejo sonriendo hay algo en esos ojos que no veo con claridad hay algo en esa sonrisa que no me deja opinar correctament cuando esta cerca, el alcohol entraba en nuestros cuerpos y la fiesta termino en nosotros dos mirando la caja luminosa con peliculas tristes y cantando canciones que nos ponian sentimentales, las horas seguian corriendo y gillbertini marcaba y marcaba a una niña que no lo dejaba dormir en paz, la hora de partir llego y caminando a mi casa cantaba con emocion algunas canciones que una vez fueron motivo de mis desvelos, llego a casa y no hay nadie, alabados sean los miercoles donde soy dueño de mi...
Con cada año de deshago de una maldicion mas, con cada año las cosas mejoran, pero hasta no terminar con todas..
..like an unfixed clock this day neves goes.
Hector-Kokubunji
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